Elegir la escultura adecuada para tu jardín puede ser una decisión difícil. Después de todo, quieres que sea llamativa y refleje tus gustos, pero tampoco quieres que haga que tu jardín se sienta apretado o desordenado.
Por eso hay que tener en cuenta muchas cosas antes de ir al centro de jardinería. El tamaño, el estilo y la posición son fundamentales, pero ¿qué más debe tener en cuenta a la hora de comprar una escultura para su jardín? Echemos un vistazo.
Tipo de escultura
La definición de «escultura» es un «objeto sólido que representa una cosa, persona, idea, etc., hecho de un material como la madera, la arcilla, el metal o la piedra». Ya sea una estatua de jardín, un mural en 3D o una escultura metálica más contemporánea, es importante pensar en el tipo de escultura que le gustaría añadir a su jardín. Esto, sin embargo, dependerá en cierta medida del estilo que busque para su jardín, del que hablaremos a continuación.
Estilo del jardín
El estilo general de su jardín le ayudará a decidir qué tipos de esculturas funcionan y cuáles no. Por ejemplo, si quiere tener un jardín con un aire más zen, una estatua de buda de madera lo complementará mucho mejor que una escultura metálica contemporánea. Del mismo modo, los jardines que busquen un estilo más elegante se adaptarán mejor a estatuas de arcilla más tradicionales o a elementos acuáticos como éstos.
Sea cual sea el estilo que elijas, asegúrate de que las esculturas que compres sean realmente tus favoritas. No te limites a seguir las últimas tendencias: piensa en el tipo de jardín que quieres tener y elige el estilo que se adapte exactamente a eso.
El tamaño de la escultura que elija dependerá realmente de dos cosas: primero, ¿de qué tamaño es el espacio de su jardín? Y segundo, ¿de lo llamativa que quiera que sea? Las esculturas más grandes tienden a actuar como un punto focal, atrayendo la mirada hacia una zona concreta, mientras que las esculturas más pequeñas tienden a acercarnos al jardín.
Por ejemplo una decoración de jardín con grandes faroles de piedra pueden contribuir a la sensación de un jardín de estilo zen. Sin embargo, pueden ocupar mucho espacio, por lo que pueden hacer que los jardines parezcan más pequeños de lo que realmente son. Por ello, las esculturas más pequeñas podrían ser una mejor opción, pero para sacarles el máximo partido, tendrá que pensar en su…
Si bien el tamaño de una escultura es, obviamente, un aspecto importante a tener en cuenta, su ubicación en el jardín es igualmente importante. No querrá que una gran escultura de jardín esté escondida detrás de un montón de plantas, sino que la querrá delante y en el centro, como la primera cosa que alguien ve al entrar en su jardín.
Las esculturas más pequeñas deben colocarse de forma similar. Como no son tan grandes, es menos probable que la mirada se dirija a ellas de inmediato, así que debes asegurarte de que se vean.
Por ejemplo, si tu jardín tiene un estanque, prueba a incrustar una pequeña escultura de metal entre las rocas y el follaje que lo rodean. O bien, coloque varios adornos de animales más pequeños cerca, para darle un toque más natural y campestre.
Las plantas que la rodean
Las plantas que elija para rodear su escultura marcarán una gran diferencia en el aspecto de su jardín. Debe elegir plantas que complementen los colores utilizados en la escultura o que contrasten con ellos. No deben ser abrumadoras y no deben ocultar la escultura.
Las plantas también deben elegirse teniendo en cuenta las estaciones del año. Pregúntese: ¿cuándo es probable que florezcan las plantas? ¿Ofrecen follaje durante todo el año o sólo en determinadas épocas? ¿Qué impacto tendrá su floración en el aspecto general de la escultura y del jardín en su conjunto? Si conoce las respuestas a estas preguntas, se asegurará de que su escultura se vea exactamente como usted desea durante todo el año.